El reciente encuentro del Presidente Gabriel Boric con el Foro Estratégico Regional marca un importante respaldo al Plan de Fortalecimiento Industrial, una iniciativa que la región del Biobío necesita con urgencia.
Durante la reunión, el Presidente se comprometió a trabajar para convertir este plan en una política de Estado, lo que podría representar un punto de inflexión ante la preocupante caída de la actividad económica del Biobío.
Según las últimas cifras del INE (septiembre – noviembre 2024), el desempleo en Biobío alcanzó el 8,7% y la tasa de presión laboral alcanzó el 14,8%, aumentando 2,4% respecto del mismo periodo del año anterior. Por su parte, las personas que buscan empleo llegaron a las 44.349, lo que significó un aumento del 32% en comparación con igual trimestre del año anterior.
La visita del presidente significó un espaldarazo significativo para todos los actores involucrados en este esfuerzo inédito en Biobío. Todo ello tiene su origen en la Mesa de Defensa del Empleo, un espacio de articulación y colaboración que ha logrado reunir voluntades diversas en torno a este objetivo común: sacar adelante a nuestra región después de un 2024 golpeado por el cierre de Siderúrgica Huachipato.
Hablamos de un hito construido con la participación de Gob. Regional, gremios, sindicatos, Seremi del Trabajo, Ministerio de Economía y otros actores clave. Se trata de un hecho sin precedentes en Chile que merece reconocimiento, no solo por los resultados que pueda generar, sino también como ejemplo de articulación público-privada.
Tal como lo expresé en el Encuentro Regional de Empresas, (EREDE), en IRADE respaldamos este plan en la medida que logre convocar transversalmente los intereses de desarrollo de la región. Reconocemos que existe una ventana de oportunidades que debe ser explorada. Sin embargo, el éxito de esta iniciativa dependerá de la colaboración efectiva entre todos los actores involucrados y de su compromiso para superar las barreras que hoy frenan el crecimiento.
En este contexto, resulta destacable no solo la presencia de ministros y ministras de Estado en la reciente visita presidencial, sino también la participación de nuestro gobernador regional, Sergio Giacaman. Su presencia es una señal potente del interés que existe por dar continuidad a esta iniciativa y por asegurar el éxito de este esfuerzo multisectorial. Esto será posible en la medida que se materialicen acciones concretas, que se traduzcan en una inyección real de recursos para la región, así como en la agilización de los procesos administrativos que hoy mantienen millones de dólares en proyectos privados detenidos.
Es el momento de redoblar esfuerzos y de mantener el diálogo abierto entre el sector público y privado. El futuro de nuestra región y el bienestar de sus habitantes depende de la capacidad que tengamos para trabajar unidos en torno a objetivos comunes: el fortalecimiento de nuestra capacidad industrial y el desarrollo sostenible e inclusivo de nuestra región. Es por esto, que hoy ofrecemos nuestro ADN articulador al servicio del Plan de Fortalecimiento Industrial y para encontrar acuerdos que beneficien a todas y todos los habitantes del Biobío.
Paul Esquerré Dal Borgo
Presidente de IRADE
