- Un 40% de los consultados ve con optimismo el devenir de su compañía.
- No obstante los factores políticos siguen liderando preocupaciones del sector privado.
- Rentas regionales aparece como una medida clave para avanzar en descentralización.
Concepción, 16 de agosto de 2017.- El 44% de los ejecutivos y empresarios de la región define la actual situación de su empresa de “buena”, un 55% señala que es “regular”, mientras que un 5% la califica de “mala”. Ese fue uno de los resultados que arrojó el XIII Estudio de Percepción Empresarial realizado por Irade, que recogió la opinión de 80 ejecutivos y empresarios de la región, quienes entregaron su percepción sobre la situación económica de las empresas, las expectativas a futuro y la evolución de la región y el país.
Entre las principales conclusiones destaca la mejora del ánimo empresarial en la región, lo que se ve reflejado al proyectar la situación de sus empresas para los próximos 6 meses, donde el 40% de los consultados señala que “mejorará”, aumentando 15 puntos respecto del estudio anterior del mes de abril.
“Aquí hay un evidente cambio en el estado de ánimo. Quienes ven el futuro de sus compañías con optimismo pasan de un 25% en abril a un 40%, lo que marca un cambio de tendencia que podría estar relacionado con el factor político”, señala Eduardo Abuauad, presidente de IRADE.
Respecto a la situación de la región el 6% la define de “buena”, un 70% de “regular” y un 24% de “mala”. A la hora las proyecciones es interesante observar la serie en el tiempo, donde el pesimismo sigue con una tendencia a la baja y muy lejos del peak alcanzando en agosto del 2014 donde un 58% de consultados venía un horizonte negativo.
Situación país
Respecto a la situación país la percepción de pesimismo se mantiene estable. Un 4% de los consultados define la situación el país de “buena”, un 50% de “regular”, y un 46% de “mala”. “Nuevamente vemos que la apreciación de la economía del país es más negativa que en la región, lo que demuestra que en nuestra región hay una percepción bastante más positiva que en el resto del país. Hemos dicho en otras ocasiones y lo reiteramos: en el Biobío vivimos un clima saludable respecto a las relaciones público privadas”, agrega Abuauad.
Eso sí que a la hora de identificar los factores que dificultan la marcha de las empresas se mantiene en primer lugar la “incertidumbre política” (35%), en segundo lugar sigue la “disminución de la demanda” (32%) y el tercer lugar esta vez lo ocupan las “efectos economía globalizada” (7%).
Temor a huelgas
En los temas de contingencia el estudio incluyó preguntas relacionadas con la jornada laboral, política tributaria y nueva ley de relaciones laborales. Respecto al primer tema el 67% de los consultados cree que no es el momento de rebajar la jornada laboral y en otra pregunta un 84% se inclina por la opción de flexibilizarla. No obstante a la hora de consultar si sería positivo para la calidad de vida de las familias, un 64% se declara ‘de acuerdo’ o ‘muy de acuerdo’ con la medida.
En relación a las preguntas sobre políticas tributarias, ante la afirmación “es clave aprobar una ley de rentas regionales para la descentralización”, los consultados un 83% se ubica entre las opciones ‘de acuerdo’ y ‘muy de acuerdo’.
Finalmente respecto de la nueva ley de Relaciones Laborales vigente desde abril, las empresas en su mayoría opinan que ésta impide modernizar las relaciones entre empresas y trabajadores y que no ayuda al crecimiento. Al ser consultados sobre qué aspecto es el que más podría complicar a la empresas, el ‘aumento de huelgas’ es el que aparece en primer lugar.
Revisa estudio completo aquí
METODOLOGIA
La metodología utilizada para el XIII reporte de Percepción Empresarial, consistió en un estudio dirigido a los más altos ejecutivos y empresarios de las principales compañías presentes en la región del Biobío, quienes respondieron un cuestionario cuantitativo on-line. Sobre la base de un universo empírico de 100 empresas presentes en la región, el tamaño de la muestra intencional arrojó 80 encuestas a realizar, para asegurar un nivel de confianza del 95% y un 5% de error en sus resultados.