Columna de opinión de nuestro gerente general Francisco Miguieles sobre la Estrategia Regional de Desarrollo, publicada en el Diario de Concepción.
Fiel a nuestra misión de contribuir al capital social de la región para la articulación entre el sector privado, y entre el sector privado y el sector público, el Directorio de IRADE aceptó de inmediato la invitación a integrar un equipo junto a las principales universidades de la región, para la formulación de la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD) en el período 2015-2030.
No podía ser de otra manera. La región del Biobío ha venido dejando atrás su histórico protagonismo industrial y hoy enfrenta el desafío de transitar hacia una economía que, manteniendo polos industriales significativos, apueste por el desarrollo de servicios con alto valor agregado. Y ese tránsito no puede realizarse a espaldas de las empresas.
También nos alegra que en medio de la crisis de confianza que vive el país, y que atraviesa todos los sectores de la sociedad, el liderazgo político del intendente Rodrigo Díaz haya sido capaz de transmitirnos algunos brotes de esperanza e invitarnos a soñar nuevamente la región.
Los gremios y organismos empresariales respondieron a este llamado con un gran aporte. El documento elaborado por el grupo CRECES – donde participa CPCC, CCHC, Corma, Asexma, Asipes, Irade, Cidere y Corbiobio- da cuenta del espíritu sincero de subirnos todos juntos al carro del desarrollo regional.
Allí quedaron plasmadas las preocupaciones del sector: energía, descentralización, modernización del Estado, infraestructura, incentivos tributarios e internacionalización de la región son parte de ellas. Al igual que la necesidad de avanzar en la recuperación de la confianza entre los distintos actores de la región, generando sinergias positivas entre la académica, la empresa y los actores políticos y sociales.
Otro aspecto que quedó en evidencia en el proceso es que cuando nos concentramos en nuestro territorio y nos olvidamos de las grandes discusiones nacionales, -que siendo muy legítimas no se resuelven acá-, surgen temas en común y nos damos cuenta que hay muchas más cosas que unen de las que nos dividen. Los objetivos de impulsar una economía competitiva, sustentable e inserta en un mundo globalizado, potenciar el capital social de los ciudadanos, dar continuidad y retroalimentación continua de la ERD, y proporcionar bienestar, inclusión social y oportunidades para todos los habitantes, son ejemplos de ello.
La región ya no resiste que ésta sea una ERD más. No queremos que sea el cumplimiento de una rutina burocrática que termine en letra muerta en algún escritorio público. La necesidad de dar continuidad y seguimiento a la estrategia frente a los cambios de gobierno está latente, ha sido un denominador común en las decenas y quizás cientos de jornadas que esta formulación ha demandado en los últimos meses.
Definir en conjunto la visión compartida que tenemos para el Biobío es la gran oportunidad de ir más allá del diagnóstico y del discurso, y alcanzar un acuerdo que permita a esta región tomar decisiones. Que no sea sólo una confluencia de intereses, sino también una estrategia política de empoderamiento regional.
http://www.diarioconcepcion.cl/2015/07/12/#2/z
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