Más de 50 asistentes participaron en la charla-taller dictada por la directora del programa, Irma Leonardi, quien destacó el impacto del diplomado en la manera de “hacer empresa” en la zona
Con la charla/taller “¿Buen Feedback, mal feedback? Lo que necesitas saber para gestionar buenos equipos” inició sus actividades 2019 el Diplomado de Coaching Organizacional (DCO), que comienza así su onceava versión. Unos 50 participantes tuvieron la oportunidad de conocer un método para facilitar la comunicación dentro un equipo y mejorando la forma de transmitir la evaluación que el líder debe entregar a sus colaboradores para obtener el mejor desempeño de cada uno de ellos.
La actividad se enmarca en el lanzamiento de la nueva edición del DCO, programa que busca promover el mejoramiento continuo, la innovación y la construcción de equipos de alto desempeño en empresas y organizaciones. Su cuerpo académico, con más de 15 años de experiencia exitosa en consultoría y docencia, es encabezado por Irma Leonardi, quien invitó a los asistentes a participar de la siguiente promoción, que inicia actividades el próximo 17 de mayo.
“En cada generación cambia la forma en cómo abordamos los distintos contenidos de acuerdo a los participantes, porque primero, hay una actualización continua de teorías, que además se complementan con nuestra propia experiencia. Pero además, cada grupo marca, de alguna manera, el para dónde ir, en función de qué es lo que necesitan para obtener lo que cada uno quiere. Cada nuevo grupo es un desafío” indica Leonardi.
El impacto en la región
El Diplomado en Coaching Organizacional tiene el propósito de modificar al observador del mundo que es cada uno de los participantes, para poder obtener resultados distintos, expandiendo sus capacidades y habilidades. Para esto, la metodología de trabajo es muy personalizada, lo que obliga a tener solo 25 vacantes. Ese grupo mayor a su vez se subdivide en comunidades de aprendizaje, de hasta cinco personas, en donde la diversidad es altamente valorada. “Nos interesa fomentar el aprendizaje desde los compañeros, para evitar que todos tengan una misma mirada. Y aunque coincidan representantes de una misma empresa, nos gusta mezclarlos para que conozcan otras experiencias. Nos ha resultado muy bien”, apunta Leonardi.
El perfil de alumnos y alumnas es variado: representantes de empresas socias y no socias de Irade, profesionales que buscan dar un giro a sus carreras y un creciente número de académicos de educación superior han pasado por esta formación. Los 10 años de trayectoria del DCO han dejado ya una huella en empresas de la región (Arauco, Petroquim, Inacap, Instituto Virginio Gómez, Georgia Pacific Resinas, entre otras) y por supuesto, en sus equipos de trabajo. “Hay dos temas que son transversales y que todos buscan: uno es el deseo de hacer lo que hago con mayor tranquilidad, comodidad y bienestar. Lo otro es cómo logro construir equipos de alto desempeño, que tengan un resultado extraordinario, y que al mismo tiempo hagan que la gente se sienta bien haciéndolo. Es decir, cómo logramos que florezcamos todos, que saquemos lo mejor que tenemos para ponerlo al servicio de lo que hacemos”.
¿Se logran resultados? “Yo veo el cambio cuando me encuentro a alumnos que tuve, y que ahora son jefes de departamento, de división, en distintas empresas… ¡y están contentos, no están agotados! Están haciendo lo que quieren, lo mejor que saben hacer, han avanzado en sus carreras, otros han emprendido caminos absolutamente distintos, hay muchos que se han formado como coach. Un gerente me decía que antes las reuniones eran eternas, ahora en cambio en una hora salen todos contentos y el trabajo se hace mucho más rápido y más expedito. Sí, sin duda hay un impacto” finaliza Irma Leonardi.