Juan José Obach explicó los detalles de la Oficina de Grandes Proyectos Sustentables que dirige desde mayo, cuyo objetivo es activar la inversión en el país. La actividad contó con la participación del Seremi de Economía y fomentó un diálogo con representantes de empresas locales. Irade y CPCC fueron los anfitriones del evento
Más de 260 permisos y una larga lista de trámites que puede llegar a ser irrisoria deben cumplir los proyectos de inversión para ser aprobados en Chile. Para disminuir esta burocracia que termina afectando el nivel de inversiones, el Ministerio de Economía creó en mayo la Oficina de Grandes Proyectos Sustentables, organismo que emula los ejemplos de países como Canadá y Australia, donde, sin perder de vista el análisis riguroso de las propuestas y el cuidado del medio ambiente, se ha logrado bajar los tiempos de estudio y agilizar la llegada de inversión a todo el territorio, fomentando empleos de calidad y crecimiento.
Para conocer el trabajo de esta Oficina, Irade y la Cámara de la Producción y el Comercio de Concepción (CPCC), invitaron su director, Juan José Obach, a un diálogo con sus socios. La actividad contó con la participación del Seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, quien agradeció el espacio público-privado. “Nosotros venimos a pedirles que vuelvan a confiar en el país”, señaló el Seremi, en relación a la caída sostenida en los últimos años de la inversión nacional y extranjera, a raíz del entrampamiento de los procesos.
“Biobío es una región importante para el desarrollo de estos proyectos. A nivel nacional, el 7% de la inversión que no ha logrado salir de los trámites pertenece a esta zona. Son 17 iniciativas, que representan unos USD 4.495 millones que podrían ser invertidos en el periodo 2018-2021, la mayor parte de ellos relacionados con energía renovable, industrias e infraestructura”, detalló Obach.
Sí para siempre
El Presidente de Irade, Eduardo Abuauad, destacó el afán del Gobierno por enviar señales positivas a las compañías que buscan invertir. “Esta oficina, junto a la reforma al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), buscan dar celeridad a un proceso hasta ahora engorroso, sin restar rigor ni exigencias. Son intenciones que aplaudimos del ejecutivo, y que sin embargo, no logramos ver en el poder legislativo, con parlamentarios vulnerables al grito de la calle y que responden, muchas veces, a demandas infundadas”.
Por su parte, Ricardo Gouët destacó: “Tenemos grandes expectativas sobre los resultados de esta nueva instancia, pues nuestra región requiere con urgencia que se retome la senda del crecimiento que ha sido tan esquivo durante los últimos años, para así proyectar de manera sustentable un crecimiento que beneficie por sobre todo a nuestras comunidades”.
En su intervención, Obach explicó tres puntos clave en la apuesta por reducir los tiempos para dar “un sí para siempre o un no rápido” a las iniciativas: la modernización de los canales de comunicación, creando una plataforma digital que integre la información de los proyectos y facilite su evaluación y obtención de permisos sectoriales; la colaboración entre diferentes instituciones que deben revisar estas propuestas, mejorando su acción coordinada y, finalmente, la búsqueda de confianzas. “Un tema delicado, por ejemplo, es cómo se relacionan estos proyectos con la comunidad. Esa discusión tal vez se debería sacar del SEIA y generar otra instancia de diálogo, no a través del Ministerio de Economía. Es ahí donde el trabajo en conjunto con otros ministerios, el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Medio Ambiente, puede dar participación a la ciudadanía y enriquecer un proyecto”, puntualizó Obach.