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#Erede2021: Discurso de apertura de Rodrigo Briceño C., Presidente de Irade

#Erede2021: Discurso de apertura de Rodrigo Briceño C., Presidente de Irade

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Muy buenos días a todas y todos quienes nos acompañan en esta nueva versión del Encuentro Regional de Empresas, EREDE 2021.

No quiero dejar pasar la oportunidad de saludar también a la comisión organizadora de este Erede, que por semanas ha dedicado mucho tiempo a entregarnos este espacio de reflexión que ya es parte de la región. Destacar también el apoyo que nos brindaron a su diseño profesionales de las comunicaciones, dirigentes sindicales ygremiales, que con sus visiones permitieron armar el contenido de este encuentro.

Con alegría vemos que estamos volviendo a un formato semipresencial, viviendo una nueva normalidad, pero a un costo altísimo. Hemos perdido a miles compatriotas debido a la pandemia del Covid-19 y a ellos quisimos recordar al comienzo de este encuentro.

También quiero saludar muy especialmente al personal de salud que ha trabajado incansablemente a lo largo de todo Chile para sacarnos de esta emergencia. Para todo ellos quiero pedir un aplauso.

Esta crisis sanitaria se nos mezcla con una fractura social, una crisis económica de grandes repercusiones e incertezas, una crisis migratoria que está precarizando la vida de muchas personas, y la instalación del narcotráfico y violencia en distintas zonas del país. Todo esto nos debe comprometer a dar lo mejor de nosotros para superar estos problemas, y así poder seguir construyendo un mejor futuro para todas y todos.

PROTAGONISTAS DE LA NUEVA CONSTITUCIÓN

En este escenario, como país, hemos comenzado a vivir la escritura de una nueva Constitución, enfrentando definiciones centrales sobre la gobernanza que establecerá el Chile del mañana. Por eso, este Erede 2021 nos llama a reflexionar sobre la urgencia de ser protagonistas: Si no es ahora, ¡cuándo!

Las decisiones que hoy se están tomando sin lugar a dudas marcarán el devenir de las próximas décadas, con un nuevo contrato social que guiará la forma de relacionarnos, y de gobernarnos.

Desde Irade no tenemos dudas: como empresas debemos involucrarnos en el Chile que hoy toma decisiones, defendiendo lo que nos permitió como sociedad avanzar y también siendo impulsores de las transformaciones que nos permitirán construir, entre todos, un mejor país, donde nadie se sienta excluido de este desarrollo.

Es por ello que hemos realizado una serie de acciones en el marco del proceso constituyente. Primero, la iniciativa Distrito 2021, una plataforma informativa que buscó ser un aporte concreto para los ciudadanos de nuestra región, permitiendo que todas y todos pudieran revisar qué pensaban los candidatos de los distritos 20 y 21 respecto a temas relevantes como descentralización, sistema político, propiedad privada, Estado Plurinacional y seguridad ciudadana.

También, llevamos a cabo el programa: “Constituyentes, la recta final”, un espacio de conversación telemática donde dialogamos con las candidatas y candidatos a Constituyentes del Biobío. Y concluimos, que pese a las legítimas diferencias, siempre es posible establecer puntos de encuentro.

Y finalmente, realizamos el encuentro “Vamos a Parlamentar”, donde pudimos conversar con constituyentes electos de nuestros distritos.

Detallo todas esas instancias, porque el llamado a ser actores en este proceso lo hemos asumido desde un inicio. Llevamos mucho tiempo trabajando por el presente y futuro de Chile y, en este sentido, no nos es indiferente el proceso constituyente.

Necesitamos conversar cuantas veces sea necesario sobre cómo lograremos el preciado equilibrio humano, ambiental y económico, resguardando los derechos sociales y libertades de todos los chilenos y chilenas. Con responsabilidad y sostenibilidad. Y, les pedimos, que esas conversaciones se extiendan por toda la región. Ahora es cuando actuamos y somos protagonistas del destino de Chile. Mañana será tarde.

LA EMPRESA LA HACEMOS ENTRE TODOS

Este Erede 2021 está fuertemente enfocado en el mundo post pandemia donde estamos empezando a desenvolvernos. Ha sido un año y medio de incertidumbre, donde muchas empresas tuvieron que reinventarse, reordenarse y sufrir diversos cambios para sobrevivir.

Así llegamos hasta acá. Golpeados, pero aún con muchas ganas de salir adelante, de reactivarnos y reactivar la economía regional.

Hoy la cifra de desempleo en Biobío llega a un 8.1%, con una clara tendencia a la baja respecto del trimestre anterior. Sin embargo, según el último informe del INE, la tasa de ocupación informal se situó en un 25,5%, registrando un incremento de 4,3 puntos porcentuales.

Estas cifras nos preocupan, ya que da cuenta que un gran número de personas trabajan en la informalidad, con todas las consecuencias negativas que trae esta situación,  ya que no cuentan con protección social, de salud o legal en caso de accidentes.

Por otra parte, sabemos que las mujeres son las que más sufrieron en pandemia: aumentaron sus horas de trabajo, añadieron responsabilidades de cuidados a sus largas rutinas y además fueron las que más perdieron sus fuentes de trabajo.

Por otro lado, las empresas tuvimos que reforzar la infraestructura y conectividad de los hogares de sus colaboradores para seguir funcionando. El teletrabajo se presentó como una gran alternativa para operar de manera segura. Sin embargo también nos alejó de nuestras comunidades, nos distanció entre trabajadores, nos limitó a hacer una vida frente a una pantalla donde no alcanzamos a percibir todo lo que vemos cuando estamos en terreno con nuestra gente.

Por eso nuestro llamado es a reconectarnos, a volver a compartir entornos. A generar un nuevo relato empresarial donde realizamos nuestra actividad económica conviviendo con el aporte social y el cuidado del medio ambiente. Estas frases las hemos escuchado antes, las hemos dicho antes, pero la experiencia que nos dio esta crisis es que la fragilidad del contexto donde estamos insertos requiere apurar el tranco.

Este reconectarnos también nos obliga a ir más allá. Necesitamos ser parte de los territorios en que nuestras actividades se desarrollan, enriqueciendo el tejido social, porque en ese encuentro nos involucramos con las comunidades, palpando sus dolores y compartiendo las alegrías que contribuimos a generar cuando somos buenos vecinos. En palabras claras: Esa descentralización que muchas veces exigimos debe partir por nosotros, debemos ser parte activa del territorio en que desarrollamos nuestras actividades, y no una visita ocasional.

Estoy convencido que hemos mucho bien como empresas. Hemos aportado al desarrollo para el Biobío y para Chile. Hemos impactado positivamente en las vida de miles de familias que a través de empleos de calidad alcanzan un mejor bienestar para ellas y sus hijos. ¡Y claro que estamos orgullosos! Pero también este bienestar ha permitido que la sociedad evolucione, y demande algo más. Lo que antes era vanguardia, hoy es la línea base de lo que debemos hacer como empresa, y ello lleva a replantearnos el desarrollo sostenible, y no puede ser de otra forma, ya que nosotros, empresarios o trabajadores, somos parte de la misma sociedad.

Pero nuestra sostenibilidad no sólo debe ser vista con resultados en el hoy. Las acciones que hoy acometemos tendrán impacto en las futuras generaciones, y por ello, debemos, con convicción, promover un país carbono neutral. Desde las empresas tenemos mucho que aportar a un mundo al que se le acaba el tiempo para hacerle frente a la crisis climática. Dicho sea de paso, queremos hacer un pequeño aporte con este EREDE carbono neutral.

Hoy decimos “Si no es ahora, ¡cuándo!”, entendiendo que en nuestro rol como empresas cumplimos funciones que van más allá de ser meros actores económicos. Desde Irade cuando hablamos de empresa, no nos referimos exclusivamente a los empresarios. Entendemos la empresa como un ente social vivo que se compone de inversionistas, y de empresarios, pero también de sus trabajadores y ejecutivos. La empresa la hacemos entre todos. Tanto los gobiernos corporativos como las organizaciones sindicales son el reflejo del entramado social que ocurre dentro de la empresa, y la relación que tenemos con nuestros vecinos dan cuenta de que esto se extiende más allá.

Esa mirada diaria de nuestro ser y de nuestro quehacer nos muestra lo relevantes que somos en el ecosistema social, y nos hace responsables de ser actores de la construcción de ese país mejor del que siempre hablamos.

BIOBÍO Y ARAUCO

Termino hablando del Biobío y sus desafíos. La pandemia fue durísima en esta región. Hemos superado los dos mil fallecidos por el Covid-19, la pérdida de empleo se disparó y una serie de factores arrastrados por años nos tienen hablando nuevamente de la pérdida de competitividad. Sin embargo, el país ha visto la fragilidad de muchas actividades que dependían de suministros importados. Esto nos abre nuevas oportunidades para innovar y desarrollar en conjunto nuevos modelos de negocio más colaborativos, cadenas de suministro más resilientes, y encadenamientos productivos más virtuosos para la región y el país.

Estamos expectantes del proceso de descentralización que nos abre esperanzas de hablar del desarrollo local desde nuestra propia identidad.  Por eso le deseamos todo el éxito al recién instalado gobierno regional y felicitamos al gobernador Rodrigo Díaz por la cumbre de descentralización realizada aquí en Biobío.

Y no son deseos desde afuera. Queremos involucrarnos. Por eso le decimos a nuestro gobernador regional “Rodrigo, cuenta con Irade para trabajar por la región, su competitividad y el capital social”.

Como organismo empresarial que tiene a la colaboración como parte central de su ADN, quiero transmitir nuestro anhelo de que las instancias de gobierno regional, representadas por el gobernador regional y el delegado presidencial puedan poner todo de sí mirando a la región del Biobío ante todo. Los necesitamos trabajando mancomunadamente para el gran objetivo común que son nuestros habitantes.

EN LA COLABORACIÓN TODOS NOS HACEMOS MÁS FUERTES

Dentro de ello quiero destacar el aporte que distintos gremios, corporaciones y agrupaciones sindicales han realizado por apoyar la recuperación económica y el desarrollo regional. Entendiendo que desde este desarrollo, podemos todos ser más grandes. Así, por ejemplo, en el trabajo que desarrollamos en la Agrupación de Organizaciones Productivas AGOP, próxima a cumplir un año de funcionamiento, junto a Pymemad, Corma, CCHC, Asipes, ASEM y Asexma, se ha ido construyendo un diagnóstico común sobre diversos desafíos regionales, dentro del cual se encuentra la necesidad de avanzar en relaciones laborales que redunden en la mejor calidad de vida de las personas. Por eso, en los próximos días se dará a conocer una iniciativa para promover mejores prácticas en la condición de trabajos tercerizados y un mejor relacionamiento con las Pymes.

Somos una región industrial, universitaria, creativa. Un centro logístico portuario; y debemos potenciar estas cualidades.

Ahora es cuando debemos exigir el destrabe de proyectos emblemáticos que traerán dinamismo económico a la región.

Ahora es cuándo necesitamos fortalecer la colaboración entre empresas, Estado y academia, para reconstruir un Biobío sostenible.

Ahora es cuando tenemos que desarrollar infraestructura para los desafíos actuales y futuros que nos haga recuperar el lugar que nuestra región merece en el mapa global de los negocios y las inversiones.

Y también ahora es cuando le hacemos frente a un conflicto del que hablamos en cada Erede.  Me refiero a la crisis multidimensional que vive el sur de nuestra región que tiene a cientos de familias en la provincia de Arauco viviendo con miedo, y que cada semana cobra nuevas víctimas en la total impunidad.

No permitamos que los niños crezcan en la hostilidad, normalizando la violencia como un mecanismo de resolución de conflictos.

Si  revisamos las ediciones anteriores del Erede les aseguro que encontramos decenas de referencias al conflicto en Arauco. Y lamentablemente también encontramos frases para el bronce, soluciones que nunca se aplicaron y promesas que no se cumplieron.

Por eso ahora es cuando.

Para que ojalá en el próximo Erede estemos celebrando avances entendiendo que no hay recetas mágicas.

Para que el proceso constituyente nos encuentre involucrados.

Para que seamos ejemplo de lo que pueden hacer las empresas del mundo frente a la crisis climática.

Para que nos topemos en las reuniones con vecinos, en las celebraciones con comunidades.

Para que construyamos juntos un nuevo relato empresarial.

¡Muchas gracias!