Extractado y resumido de: R. Gilkey, C. Kilts. “Acondicionamiento Cognitivo” HBR, Noviembre 2007, pág.3-10.
Resulta que las neuronas, la células básicas que permiten la transferencia de información que respalda la capacidad de computación del cerebro, no tienen por qué morir a medida que envejecemos. De hecho, varias regiones del cerebro que son importantes para funciones como la conducta motriz y la memoria pueden aumentar su dotación de neuronas a medida que envejecemos. En el pasado este proceso denominado como neurogénesis, era impensable para la neurociencia convencional.
¿Pero qué tiene que ver todo esto con usted? El proceso de neurogénesis se ve profundamente afectado por la forma en la que usted vive su vida. La anatomía del cerebro, sus redes neuronales y las habilidades cognitivas pueden ser todas fortalecidas y mejoradas mediante sus experiencias e interacciones con el entorno. La salud de su cerebro no es sólo el resultado de experiencias positivas y negativas de la infancia y de la herencia genética; refleja también sus elecciones y experiencias como adulto. Ésta es una gran noticia.
Los estudios de imagenología cerebral señalan, por ejemplo, que una experticia adquirida en áreas tan distintas como tocar el violonchelo, malabarismo, hablar un idioma extranjero y manejar un taxi, expande y hace más comunicativos los sistemas neuronales en aquellas partes del cerebro a cargo del control motor y la navegación espacial. En otras palabras, usted puede hacer cambios físicos en su cerebro aprendiendo nuevas destrezas.
Mientras más acondicionamiento cognitivo tenga una persona, mejor podrá tomar decisiones, resolver problemas y abordar el estrés y el cambio. El acondicionamiento cognitivo le permitirá una mayor apertura hacia ideas nuevas y perspectivas al alternativas. Le otorgará la capacidad para cambiar sus conductas y pronosticar sus resultados para poder lograr sus metas. Usted puede transformarse en el tipo de persona que más valora su empresa. Quizás lo más importante, usted puede postergar la senescencia durante años e incluso gozar de una segunda carrera.
¿Cómo puede usted lograr un buen acondicionamiento cognitivo?
PASO 1: Comprender cómo la experiencia hace crecer al cerebro
Hace tiempo que los psicólogos reconocen que el acondicionamiento cognitivo depende de la experiencia. También se sabe desde hace tiempo que la experiencia tiene un impacto fisiológico en el cerebro.
Tradicionalmente, los científicos han dado por supuesto que las personas adquieren nuevas destrezas mediante la práctica, es decir, la experiencia directa, pero la existencia de las neuronas espejo significa que también podemos adquirir destrezas mediante la observación y la experiencia indirecta.
Y no son destrezas físicas las que se pueden aprender de esta manera. Sus cogniciones sociales están igualmente asistidas por neuronas especializadas que reflejan las expresiones faciales, gestos, y otras señas, y desarrollan su capacidad para leer las acciones y expresiones de otras personas al unirlas con representaciones internas que ha adquirido.
Es viable adquirir los beneficios cerebrales de la experiencia directa de otras personas en el largo plazo mediante, por ejemplo, las exposición de corto plazo a la simulación. Las experiencias simuladas puedes establecer la preparación neuronal para experiencias reales.
Una de las herramientas más poderosas disponibles para fortalecer el cerebro ejecutivo es el walkabout, o caminata. En el mundo de los negocios, la alta dirección conoce esta actividad como gestión mediante el caminar alrededor, es decir, la práctica de salir de su oficina y hablar con los empleados. No sólo constituye una buena práctica de negocios, también es una buena forma de ejercicio cognitivo.
El walkabout se llama así por un rito australiano de iniciación durante el cual los adolescentes aborígenes efectúan un largo y exigente viaje físico, que a veces dura meses, en búsqueda de la autodefinición y madurez psicológicas y espirituales.
Por cierto, el walkabout no es el único rito de iniciación; es notable cuántos ritos similares a éste ocurren en distintas culturas durante la misma etapa de las vidas de las personas.
Este tipo de viaje, (por ejemplo, familiarizarse con lo que piensan los empleados) hablando en términos más amplios, también puede influir fuertemente en la carrera de un ejecutivo, sobretodo si sucede en el momento oportuno.
PASO 2: Esforzarse en el juego
Otra de las formas más eficaces que existen para fomentar su salud cognitiva es involucrarse en el serio asunto del juego. Los juegos están estrechamente ligado al placer y fuertemente asociado con los sistemas de recompensa del cerebro. La alegría brinda lo que ha sido descrito como “combustible emocional” que ayuda al cerebro a desarrollar y expandir su red sináptica.
Mientras usted está inmerso en el arduo trabajo que significa su carrera, es clave recordar el juego. Esto es así porque en la vida adulta el juego involucra a la corteza prefrontal (las áreas de nuestros cerebros más evolucionadas y más recientemente adquiridas), nutriendo nuestras funciones cognitivas del más alto nivel, incluyendo aquellas relacionadas con el procesamiento de incentivos y recompensas, la representación de metas y habilidades, imaginería mental, auto-conocimiento y memoria. El juego, por lo tanto, mejora su capacidad para razonar y comprender el mundo.
El juego es una herramienta que debemos usar concientemente, a medida que las demandas que tenemos exigen crecientemente mayores niveles de control emocional, pero, por desgracia, a medida que vamos avanzando en edad, la tendencia es jugar menos.
Algunas organizaciones hacen los imposible para permitir a sus empleados experimentar y jugar. Tal como se han percatado los líderes de estas empresas, un entorno legítimo y cómodo para que los cerebros jueguen puede ser una poderosa herramienta que permite a las personas desarrollar sus capacidades creativas y su salud.
Un gran desafío al buscar el entorno adecuado para que su cerebro se fortalezca es lograr un equilibrio entre el riesgo y la seguridad. Para participar con ganas en el juego en el que está involucrado, usted debe arriesgar algo en él; el riesgo advierte al cerebro y activa las capacidades de razonamiento e imaginación.
Actividades como el bridge, ajedrez, sudoku, y crucigramas constituyen buenos ejercicios neuronales. También hay cada vez más posibilidades online, con la creciente popularidad de los juegos de rol. Pruebe nuevos juegos exigentes con su hemisferio izquierdo, como el pool.
PASO 3: Buscar patrones
Como es sabido, el cerebro está compuesto por dos hemisferios que tienen funciones interconectadas pero muy distintas. La tecnología e investigación de la neurociencia nos han brindado un cuadro más completo de los roles especializados del hemisferio izquierdo y del derecho. El hemisferio izquierdo es la fuente primaria de información neuronal que una persona utiliza para realizar tareas cotidianas. El lado derecho se aboca a la novedad, incluyendo las experiencias y la información menos lineales y menos estructuradas en términos lingüísticos y matemáticos. El hemisferio derecho es la parte más “poética” del cerebro; opera en formas metafóricas, imaginativas y basadas en imágenes.
Irónicamente, muchos ejercicios de acondicionamiento cognitivo dirigidos a las personas de negocios se preocupan de estimular el hemisferio derecho, el lado creativo y juguetón.
En parte, esto se debe al estereotipo que existe de las personas de negocios que las retrata como seres opacos en trajes grises que necesitan relajarse. También es verdad que en los últimos años la creatividad se percibe como la panacea para todos los males corporativos. Aunque estimular el pensamiento creativo y divergente es importante, estimular las redes neuronales analíticas que a menudo son percibidas como propias del hemisferio izquierdo le brindará un nivel de beneficio equivalente, o incluso mayor.
El reconocimiento de patrones es la capacidad del cerebro de explorar el entorno; discernir, ordenar y crear significado a partir de enormes cantidades de datos; y a través de aquello evaluar rápidamente una situación para poder realizar la acción adecuada de inmediato y con un alto grado de precisión. Es una compleja reacción en cadena que usa capacidades para la abstracción y reflexión de más alto nivel que se basan en los más profundos depósitos de experiencia almacenada.
El poder del reconocimiento de patrones , una competencia clave del cerebro ejecutivo, se puede percibir en la capacidad para simplificar sin ser simplista. Para un ejecutivo que intenta darle sentido a un entorno de negocios rápidamente cambiante, la superioridad en el reconocimiento de patrones es, tal vez, la mejor ventaja competitiva que podría desarrollar.
Es mucho lo que usted puede hacer para desarrollar las capacidades de su hemisferio izquierdo. Antes que nada, desafíe su mentalidad actual, agrándela y hágala más compleja. Escuche distintas opiniones, lea nuevos tipos de artículos y libros, y visite lugares con un conjunto focalizado de objetivos de aprendizaje. Todas estas experiencias, especialmente aquellas relacionadas con su propia organización o trabajo expandirán su vocabulario, su depósito conceptual y su perspectiva general. Estas inmersiones cuestionarán su propia mentalidad y mejorarán sus capacidades respecto del reconocimiento de patrones.
PASO 4: Buscar lo novedoso y la innovación
Hemos examinado el rol del hemisferio izquierdo en lograr los más altos niveles de salud cognitiva; ahora centrémonos en la contribución del hemisferio derecho. La importancia de expandir la capacidad del cerebro para manejar lo novedoso, una capacidad típicamente asociada a la función del hemisferio derecho, se hace especialmente evidente cuando consideramos el hecho de que el hemisferio derecho se deteriora más rápidamente con la edad que el hemisferio izquierdo.
Los estudios actuales están revelando que le hemisferio derecho es la parte exploratoria del cerebro, dedicada al descubrimiento y el aprendizaje. Cuando un niño estudia un idioma o un adulto decide aprender a pintar, es decir, cuando las personas miran y experimentan el mundo de manera novedosa actúa el hemisferio derecho. Posteriormente, el nuevo conocimiento (un idioma, por ejemplo), migra hacia el hemisferio izquierdo, explotador, que lo organiza, codifica, y lo hace disponible para su recuperación y uso cotidiano. Si el hemisferio izquierdo se trata de la expresión del lenguaje, el derecho se trata de la adquisición del lenguaje.
Al igual que con el hemisferio izquierdo, las redes neuronales del lado derecho se benefician con el ejercicio. Mientras más cosas nuevas aprende una persona, el aprendizaje se le hace más fácil. Realizar dinámicamente actividades novedosas y exigentes aprovecha su capacidad para la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para reorganizarse de forma adaptativa, y mejora su desempeño.
El aprendizaje continuo también puede brindar otro beneficio importante. Las personas que son receptivas a lo novedoso y a la innovación también suelen ser buenas para manejar las crisis debido a que están abiertas a ver oportunidades incluso en las situaciones más adversas.
En términos más generales, nos referimos a tener una actitud abierta, la misma que los monjes budistas describen como la mente del principiante, la voluntad de alejarse del conocimiento previo y las convenciones existentes para empezar de nuevo y cultivar nuevas opciones; un desafío que normalmente activa la cogniciones del hemisferio derecho. También sugerimos adoptar a un discípulo. Aunque es sabido que ser un discípulo beneficia a los ejecutivos que avanzan hacia la cumbre, existe investigación en curso que revela que la persona que a menudo extrae el mayor valor de una relación de mentor es el mentor mismo, quien está expuesto a información, preguntas, e ideas de las cuales podría estar demasiado distanciado.
El futuro pertenece a las empresas con líderes que desarrollan un acondicionamiento cognitivo para sí mismos y para sus organizaciones. Los CEO deben ser entrenadores cognitivos para aquellos cuyo trabajo y decisiones colectivamente crean e impulsan la estrategia de la empresa.