DEFINICIONES Y EJEMPLOS
Actualmente la definición más universalmente aceptada es aquella formulada por el Manuel de OSLO, desarrollada en su última versión del 2005 por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Esta definición dice que “una innovación es la introducción de un nuevo o significativamente mejorado producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores”. La introducción a la que se hace referencia, significa que ha sido lanzado al mercado.
Cuando la innovación consiste en un solo y único cambio importante, a ésta se la llama innovación radical o disruptiva. Cuando la innovación se trata de una serie de pequeños cambios progresivos, se le llama mejoramiento continuo, y juntos constituyen un cambio significativo.
La innovación de productos, proceso, mercadotecnia y organización según el Manual de OSLO, se definen como:
La innovación de productos corresponde a la introducción de un bien o servicio nuevo, o significativamente mejorado, en cuanto a sus características o en cuanto al uso al que se destina. Esto incluye la mejora significativa de las características técnicas, de los componentes y los materiales, de la informática integrada, de la facilidad de uso u otras características funcionales. En este caso, un ejemplo de innovación radical corresponde a la cámara digital o al MP3. Una innovación de mejoramiento continuo corresponde al lanzamiento de una nueva jaula metálica para la crianza de peces que ha sido notablemente mejorada frente a las otras ofertas del mercado.
La innovación de proceso corresponde a la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, proceso de producción o distribución. Ello implica cambios significativos en las técnicas, los materiales y/o los programas informáticos. Las innovaciones de procesos pueden tener por objeto disminuir los costos unitarios de producción o distribución, mejorar la calidad, o producir o distribuir nuevos productos o sensiblemente mejorados. Algunos ejemplos son: en el caso de nuevos métodos de producción, la introducción de nuevos equipos automatizados en una cadena de fabricación o la instalación de un diseño asistido por computador; y en el caso de un nuevo método de distribución, la aplicación de un sistema de trazabilidad de las mercancías por etiquetas con código de barra o con un chip de identificación por radiofrecuencia. La innovación de proceso incluye nuevos, o significativamente mejorados, métodos de creación y de prestación de servicios. Ejemplo: uso de GPS para servicios de transporte, nuevas técnicas de gestión de proyectos, uso de la informática para actividades auxiliares de apoyo, tales como compras, contabilidad, mantenimiento.
La innovación de mercadotecnia corresponde a la aplicación de un nuevo método de comercialización que implique cambios significativos del diseño o el envase de un producto, su posicionamiento, su promoción o su fijación de precio. Estas innovaciones tratan de satisfacer mejor las necesidades de los consumidores, de abrir nuevos mercados o de posicionar en el mercado, de una nueva manera un producto de la empresa con el fin de aumentar las ventas. Los cambios de diseño del producto se remiten a cambios de forma y aspecto que no modifican las características funcionales o de utilización del producto, incluyendo también el envasado de productos (ejemplo, nuevo frasco para la miel). En materia de posicionamiento de productos los cambios se refieren principalmente a la creación de nuevos canales de venta, que implica los métodos utilizados para vender bienes y servicios a los clientes y no los métodos logísticos esencialmente relativos a la eficiencia (ejemplo: nueva red de franquicias, venta directa). En materia de promoción de productos, los cambios implican la utilización de nuevos conceptos para promocionar los bienes o servicios (ejemplo: presentación de un producto en películas o programas de TV, desarrollo de la imagen de la marca). Las innovaciones en cuanto a precio implican la utilización de nuevas estrategias de fijación de precios para comercialización (ejemplo: diseño de un sitio WEB interactivo para compra por INTERNET). Los cambios estacionales, regulares o rutinarios de los instrumentos de comercialización no se consideran innovación.
La innovación de organización es la introducción de un nuevo método organizativo en las prácticas, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores de la empresa. Estas pueden tener por objeto mejorar los resultados de una empresa reduciendo los costos administrativos o de transacción, mejorando el nivel de satisfacción en el trabajo (y por consiguiente aumentando la productividad), facilitando el acceso a bienes no comercializados (como el conocimiento tácito) o reduciendo los costos de suministros. Las innovaciones en las prácticas empresariales implican la introducción de nuevos métodos para organizar las rutinas y los procedimientos de gestión de trabajos (ejemplo: la introducción de bases de datos, la introducción de sistemas de capacitación, introducción de sistemas de gestión de operaciones de producción y suministro, la introducción de sistemas de gestión de calidad). Las innovaciones en la organización del lugar de trabajo implican la introducción de nuevos métodos de atribución de responsabilidades y del poder de decisión entre los empleados para la división del trabajo en el seno de los servicios y entre los servicios de la empresa, así como nuevos conceptos de estructuración, en particular la integración de distintas actividades (ejemplo: empoderamiento de los empleados, sistema de producción “justo a tiempo”, la producción sobre pedido). La innovación en materia de relaciones exteriores implica la introducción de nuevas maneras de organizar las relaciones con otras empresas y/o las instituciones públicas, así como el establecimiento de nuevas formas de colaboración con organismos de investigación o clientes, de nuevos métodos de integración con los proveedores y la externalización o la subcontratación, por primera vez, de actividades consustanciales a una empresa. Los cambios en las prácticas empresariales, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores que se basan en métodos organizativos ya utilizados en la empresa, no son innovaciones de organización. En sí, la formulación de estrategias de gestión no es tampoco una innovación organizativa.
Es muy importante distinguir que no son innovaciones los siguientes ejemplos: el cese de la utilización de un proceso, de un método de comercialización, de un método de organización, o de la comercialización de un producto; la simple sustitución o ampliación de equipos; los cambios que se derivan solamente de asociaciones del precio de los factores de producción; la producción personalizada si los atributos del producto no difieren significativamente de lo que la empresa había fabricado anteriormente; las modificaciones estacionales regulares y otros cambios cíclicos; la comercialización de productos nuevos o significativamente mejorados.
ASPECTOS SECTORIALES Y REGIONALES
Los procesos de innovación difieren grandemente de un sector a otro tanto en términos de desarrollo, tasa de progreso técnico, vínculos y acceso al conocimiento, como en términos de estructuras organizativas y factores institucionales. Algunos sectores se caracterizan por cambios rápidos e innovaciones radicales, mientras que en otros se producen cambios más pequeños y progresivos.
En los sectores de alta tecnología la I + D (investigación y desarrollo) desempeña un papel central en las actividades de innovación, mientras que otros sectores se apoyan en mayor grado en la adaptación del conocimiento y la tecnología. La progresividad de la innovación y la adopción de innovaciones son las características más destacadas de los sectores de bajo y medio contenido tecnológico. En este sentido, las actividades de innovación se orientan hacia la eficiencia de la producción, la diferenciación de los productos y su comercialización. La utilización y la aplicación de tecnologías avanzadas en sectores de contenido tecnológico bajo o medio pueden exigir más formación de su mano de obra, tener cierta incidencia en su estructura organizativa así como sus relaciones con otras empresas y establecimientos de investigación.
En las PYME el financiamiento puede ser un factor determinante para la innovación, ya que a menudo carecen de fondos propios para realizar proyectos de innovación y tienen muchas más dificultades para obtener financiamiento externo que las grandes empresas.
La noción que los factores regionales pueden influir en la capacidad de innovación de las empresas ha hecho cobrar importancia a los Sistemas Regionales y/o Territoriales de Innovación. La presencia en estos sistemas constituidos por instituciones de investigación, grandes empresas dinámicas, agrupaciones empresariales, la institucionalidad pública y representantes de capital de riesgo, junto a un entorno propicio a la creación de empresas puede influir en los resultados de las regiones y los territorios en cuanto a la innovación.
Los Sistemas Nacionales de Innovación se basan en la idea de que un gran número de los factores que influyen sobre las actividades de innovación tienen una dimensión nacional: es el caso en particular de los factores institucionales, de la cultura y los valores.
El proceso de globalización es también un potente motor de innovación. La competencia internacional ha obligado a las empresas a mostrarse más eficiente y a desarrollar nuevos productos.
OBJETIVOS Y EFECTOS DE LA INNOVACIÓN
La competencia, la demanda y los mercados son los principales motores de la innovación de productos. Y en algunos casos, de innovación de mercadotecnia.
La producción y la entrega son las fuerzas que determinan si la intención primera es mejorar la calidad, la flexibilidad o la eficiencia y reducción de costos.
Los factores relativos a la organización del lugar de trabajo pone de relieve las fuerzas en que se basan los cambios organizativos: a saber, si se orientan a las relaciones con los clientes, la eficacia operativa o una mayor adquisición del conocimiento y de la forma de compartirlo.
Para los consumidores, la innovación significa mejores productos en términos de calidad y precio, servicios más eficientes y eficaces, y como corolario una mejor calidad de vida. Para las empresas la innovación trae como resultado mejores posibilidades de crecer, generar más empleo y mejorar las condiciones laborales.
Para la economía chilena, la innovación es un factor esencial para sostener un permanente incremento de la productividad y lograr un crecimiento más estable. Es la innovación lo que permitirá desarrollar nuevas actividades, transformando las ventajas estáticas en dinámicas, al contar con una oferta comercial en rubros intensivos en innovación, revirtiendo así el impacto del carácter cíclico que tienen los mercados de los “commodities” que genera el país.
En Chile, a pesar de algunos destacados esfuerzos privados y públicos, aún no permea una cultura innovadora. La innovación es escasa y expresada de modo aislado. Los mejoramientos productivos, que son muchos, suelen no ser los que nos permiten enfrentar la innovación que se produce en el mundo desarrollado.
Estamos, como país, frente a un desafío de gran urgencia. “Innovar o estancarse” sustituye hoy al “exportar o morir”, lema que se utilizó hace un par de décadas, cuando Chile adoptó su exitoso modelo exportador.